Octubre (+Película)

Con motivo del décimo aniversario de la Revolución de Octubre, esta es la tercera película más importante de Sergei Eisenstein, una maravillosa reconstrucción de los acontecimientos ocurridos desde Febrero hasta Octubre de 1917. Una película en la que, siguiendo la filosofía comunista, no había personajes principales. La habilidad de Eisenstein y su experiencia se ve en los rápidos movimientos y en el ritmo en el montaje, así como en la construcción de intensas secuencias que no fueron bien entendidas por las tempranas generaciones rusas. El film se retrasó en su estreno hasta 1928 debido a la presión de algunos grupos influyentes, y además se cortaron algunas escenas. Muchos participantes de la revolución tales como los Guardas Rojos, soldados y marineros aparecen en el film, dando buena prueba de la fidelidad que pretende reflejar. La necesidad de instaurar el poder de la clase obrera fue un hecho y hoy en día es una necesidad, más que una opción donde todas las conquistas sociales de la clase obrera que se conquistaron entre sangre y esfuerzo fueron derrocadas para dar paso a un mayor grado de explotación y de pobreza de los obreros por el capital. Bajo el sistema económico, social y politico denominado capitalismo, la clase trabajadora está condenada de por vida. El obrero solo no es nada, unidos somos una fuerza. La lucha de clases está viva más que nunca. Nosotros producimos, nosotros tenemos el verdadero poder en nuestra mano. No podemos permitir que los capitalistas se enriquezcan a costa de la clase obrera. Debemos organizarnos bajo el partido de los proletarios, el partido comunista. El socialismo es la busqueda del bien común. El socialismo es el único sistema por el cual es capaz de satisfacer las necesidades humanas del pueblo. El capitalismo es el sistema por el cual los capitalistas tienen camino libre para el saqueo al pueblo trabajador. Un jefe siempre será jefe y con ello habrá explotación en el trabajo. Mientras el trabajador produce riquezas bajo unas condiciones laborales precarias y en muchos casos inhumanas, el capitalista se apropia de las riquezas generadas por el obrero, por unas migajas. Algún día la justicia volverá pero solo será posible en una nueva sociedad, la sociedad socialista-comunista donde la explotación del hombre por el hombre no será costumbre.

¿Tan malo era el comunismo?

Digo yo, que no soy comunista, y esto lo tengo más por un defecto que por ningún acierto, que si te insisten con algo con tanta constancia, con tanta exageración, con incluso tanto odio, debes pensar que lo que están diciendo puede ser cierto o no serlo, pues puede haber, debido al modo y frecuencia en hacerlo, junto a la falta de evidencias claras, algún interés en ello. Me estoy refiriendo, por si alguien no se aclaraba, a como nos han hecho odiar a un sistema social y político que se llamó el comunismo. Nos lo han enseñado a odiar y a despreciar en casa, porque a nuestros padres así se lo enseñaron, aunque nunca estuviesen en la Unión Soviética ni conociesen a nadie que estuviese allí, nos lo han enseñado, a odiar y a despreciar, en la escuela, en el instituto y en la propia universidad. Porque se decía que era ineficiente, brutal, porque perseguía a la religión y a quienes piensan diferente, porque no permitía la libertad de expresión y por otras tantas cosas que ya uno ni se acuerda. Es cierto que nos lo han enseñado a odiar, otra cosa es que lo hayan conseguido. ¿Por qué odiar a un sistema de gobierno que persigue el bienestar general y que nadie quede desamparado? ¿Por qué rechazar a este y tomar otro donde solo cuenta el interés personal y el cómo hacerse más rico sin mirar a los demás? ¿Por qué preferir a este último sistema, el capitalismo, respecto al primero? Muy desalmado habría de ser uno, ¿no creen? Bien, entremos a las acusaciones y comparémoslo con lo que tenemos. ¿Fue ineficiente el comunismo?