El capitalismo tiende a la reacción, su brazo, el fascismo, se lleva a Clémet Méric

Ha pasado ya algún tiempo desde este 5 de junio, un 5 de junio que sin duda todos los antifascistas en general recordaremos como una fecha aciaga por la muerte del compañero Clément Méric, asesinado cobardemente por la banda de fascistas francesa llamada Juventud Nacionalista Revolucionaria. A la cabeza de esta cobarde agresión estaba el francés de origen español Esteban Morillo. Este grupo, Juventud Nacionalista Revolucionaria ha sido prohibido hace unos días por el estado francés, lo cual no es sino un parche ante lo escandaloso de este caso para la problemática actual que se observa cada día con el auge de nuevas bandas fascistas que en la mayoría de los casos son permitidas por el capital y utilizadas por este para destrozar el movimiento obrero y antifascista en general. Solo hace falta ver como el Front National en Francia está plagado en sus mítines de cabezas rapadas. La banda fascista donde se encontraba el asesino de Clément Méric, Esteban Morillo, no es diferente a los diferentes grupúsculos que campan a sus anchas por el Estado Español, bien sean los ultrasur, las juventudes de DN, o Respuesta Estudiantil. Nadie ha olvidado todavía el cobarde asesinato de Carlos Palomino en el metro de Legazpi, Madrid, a manos del soldado y militante nazi-fascista Josué Estébanez, y así podemos encontrar cientos, miles de casos de la violencia que estos grupos nazi-fascistas, racistas y xenófobos desencadenan contra todos aquellos que luchan por una sociedad más justa e igualitaria. ¿O es que acaso todas estas agresiones fascistas, racistas y xenófobas se dan por casualidad? ¿ Acaso no han fomentado las instituciones burguesas y su régimen económico la violencia sistemática contra los inmigrantes, contra el movimiento obrero o contra el movimiento feminista y de clase?


 Es precisamente por esto, por lo que el asesinato de Clément Méric no es un casual, provocado meramente por el odio de esta banda fascista, sino que se enmarca en un contexto en que la crisis estructural del capitalismo y la tendencia de este a la reacción en todos los sentidos están provocando el auge de estos grupos de bandas nazi-fascistas por toda Europa, en Grecia el caso más claro es el grupo nazi Amanecer Dorado, utilizado por el gran capital en su lucha contra las expresiones del movimiento obrero y clasista en Grecia, como es el caso del KKE. Amanecer Dorado se enmarca en la utilización por el capital del fascismo como su instrumento frente al movimiento obrero, donde incluso gran parte de miembros de Nueva Democracia están arribando a las filas de este partido.


 En España hoy día los diversos grupúsculos fascistas están desunidos entre sí, no obstante casos como el de Clément tienen que hacernos estar alerta y más hoy en día en plena agudización de las contradicciones entre clases sociales. El fascismo no es un concepto que se pueda debatir de igual a igual en una taberna con un militante de uno de estos grupúsculos, sino que es la muestra más enfermiza de todas las lacras de la sociedad burguesa, la muestra más vil del dominio de la burguesía cuando su falso dominio democrático peligra. El fascismo lo constituyen en estos momentos los elementos más enfermos y bajos de la sociedad burguesa y buena muestra de ello lo hemos podido comprobar este fatídico 5 de junio.

 El mejor homenaje para Clément, y para tantos otros es continuar la lucha, una guerra contra el fascismo que no puede ser sino la expresión de la lucha de todas las masas obreras y populares que combaten por la conquista de sus legítimos derechos de clase. Este rechazo no puede ser un movimiento meramente triburbanista o cerrado sobre sí mismo, sino que tiene que darse desde todos los ámbitos del movimiento obrero y popular. Solo golpeando al fascismo desde todos los ámbitos y unidos podremos conseguir que no se vuelva a repetir la barbarie que ya asoló al mundo una vez y cuyos rastros por desgracia aún no han sido borrados de la faz de esta humanidad.

 Por último queremos lanzar un mensaje de apoyo a todos los familiares de Clément Méric, a sus amigos y compañeros, y a todo el movimiento antifascista francés. Clément Méric era un joven de izquierdas, comprometido activamente en la lucha por una sociedad justa e igualitaria. Entre otros aspectos de su militancia, destaca su pertenencia a SUD-Estudiantes (Solidaires-Estudiantes), su lucha será recordada.

 Clément Méric, no olvidamos. ¡Honor y gloria! 

Por Mario Baltanas

“ Hoy aún no es el día, que no doblen y guarden las banderas. Escuchad, lo que se oye es el aullido de los chacales. Muchachos, renovad las filas la lucha es contra el fascismo, la lucha es por la libertad.” 

Nazim Hikmet.

 Fuente: Tinta Roja

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